domingo, 17 de febrero de 2013



Capitulo:19




Lali se estremeció al sacarse la última astilla de las manos, flexiono los dedos y deseo no haberlo hecho cuando la ultima ampolla se le reventó.                                               

Con un suspiro de auto compasión busco en el botiquín de primeros auxilios y se desinfecto la ampolla  antes de pegarse un tirita, una mas añadida de su colección.  
Sonrió al observar sus manos; antes lucían una manicura francesa impoluta una vez a la semana y ahora parecían sacadas de una película de terror con sus uñas partidas, sus callosas palmas y unos dedos llenos de curitas.

Aunque no era algo que le importara. Esas manos eran el testimonio de unos días de duro trabajo en los que había arreglado caminos forestales, había arrancado maleza y había cortado leña.                                                                        
  A pesar de haber pasado días caminando como un vaquero con los muslos escocidos y de que sus músculos no dejaran de protestar, el hecho de haber llevado a cabo su trabajo le proporcionaba una sensación de satisfacción que jamás se había imaginado.                                                                                                         
  No había sido fácil, todo lo contrario. Trabajar en plena naturaleza no se parecía en nada a las agradables y suaves caminatas por las montañas azules que tanto adoraba ni explorar cuevas en los Alpes.                                                                                                       

Siempre le había encantado el frio y, combinando por su amor a la naturaleza , Alaska era su destino ensueño. Mentalmente, estaba en forma para ello. Físicamente, su mimado cuerpo tenía mucho trabajo que hacer para ponerse al día.

Cuando cerro el botiquín, lo metió a su mochila, vio cual era el siguiente trabajo que tenia que hacer en su lista y se quedo algo seria.                                                               

Había llegado el momento de reunirse con el jefe,  su primera semana había sido una locura y le había dado poco tiempo para pensar en las consecuencias de aquel impresionante beso . por suerte, gas y nico habían sido los encargados de enseñarle el trabajo y apenas había tenido tiempo de asimilar una tanda de información antes de que la bombardearan con mas.                            
Los chicos eran pacientes, Peter lo era menos. Exigía la perfección y ella podía alcanzarla. Lo que no podía hacer era soportar su fría actitud, que rozaba la brusquedad, como si aquel beso en la canoa nunca hubiera existido y la culpara a ella.                                                                                                                                       

Cuando habían hablado sobre su amor mutuo por a naturaleza después del beso, ella había albergado la esperanza de que pudiera olvidarlo y seguir adelante. Pero el había mantenido una actitud muy cortante durante toda la semana y la había tratado como una empleada recalcitrante en lugar como a una persona que comprendía lo que significaba para el estar allí de vuelta.                                                                     
  
Al llegar a la caseta, soltó la mochila, estiro los músculos y se puso su máscara de mujer profesional, la misma que había llevado puesta toda la semana desde aquel beso que no debería hablarse.

Peter: --la miro-- ¿tienes claro el itinerario?

Peer estaba comprobando el equipo de clima húmedo por quinta ve esa mañana.. allá asintió resistiendo las ganas de levantar los ojos ante su actitud

Lali: me lo has preguntado mas de cien veces

Peter: no tiene nada de malo estar preparado

Lali: no siempre se puede estar preparado para toda eventualidad

Peter: ¿y tu que sabes de eso?

Mantener la boca cerrada habría sido lo mas inteligente, pero ya estaba harta de su actitud y de su irritante capacidad de hacer como si nada hubiera pasado entre los dos.

Lali: mucho

Planto las manos sobre sus caderas y lo miro como desafiándolo a discutírselo
El se puso derecho mientras que ella maldecía en silencio por fijarse en ese preciso momento en el aspecto tan increíble que tenia: los pantalones que llevaba acentuaban sus largas piernas y un polo verde con el emblema de algo salvaje en dorado se ceñía en su amplio torso. El atuendo, a pesar de ser un simple uniforme, no hacia masque hacerlo parecer perfecto.

Peter: entonces, ¿crees que una semana aquí ya te convierte en un experta?

Lali: no, aunque creo que he aprendido lo suficiente como para actuar competentemente

Peter: esto no es cierto

Lali: pues cuesta saberlo viéndote a ti comportándote como un payaso

Peter: --el apretó los labios antes de responder--- no me provoques, lali

Si ronca voz sonó como un trueno en un día de tormenta, igual de amenazador, por ella ignoro la advertencia. Podía con él.

Lali: ¿eso es una amenaza?

Peter: no, es una promesa

Peter se encogió de hombros y se dio la media vuelta como si la conversación fuera una pérdida de tiempo.

Lali: entonces, ¿Por qué actúas como si nada hubiera pasado entre los dos?

Peter se puso tenso, bien. Eso significaba que su comentario lo había hecho reaccionar

Lali: te he hecho una pregunta

Por un momento pensó que el se giraría, pero por lo contrario, se dirigió a la caseta, y comenzó a comprobar las interminables hileras de chubasqueros de platico

Peter: tenemos trabajo que hacer

Debería haberlo dejado tranquilo, pero no `podía soportar ni un día mas ese comportamiento                                                                                                                       lo siguió hasta adentro de la caseta, agarro una libreta y un bolígrafo y fue tachando cosas de una lista. Cuando el silencio frio aumento, ya no pudo soportarlo mas.

Lali: ¿o tal vez se te ha olvidado?

Peter: ¿olvidarlo? Estoy volviéndome loco porque quiero repetirlo

Su abierta declaración la pillo por sorpresa y, a falta de algo mejor que decir, respondió:

Lali: yo también quiero repetirlo

Peter: ooh

El se paso una mano por el pelo mientras ella respiraba hondo. Ya no se sentía tan valiente y lanzada

Peter: mira no soy idiota, esta claro que entre nosotros a saltado la chispa  pero ya tengo bastantes problemas como para añadirme más complicaciones

No podía mirarla a los ojos y su expresión de dolor hizo que lali quisiera abrazarlo a pesar de que la había llamado <<complicación>>

Lali: que problemas tienes?

Peter: ¿aparte de ti? –sonrió

Lali:¿ tiene que ver con las excursiones? ¿Hay algo que pueda hacer?

Peter: --sacudió la cabeza y apretó la mandíbula— tengo que ocuparme de esto yo solo

Lali: se acerca la primera excursión y debe de ser duro para ti después de tu último  viaje aquí

Una empleada había muerto; era normal que estuviera nervioso y si era esa la razón por la que había pasado mucho tiempo sin ir allí…bueno, seguro que lo estaba pasando fatal

Lali: cuéntamelo

Peter: forma parte del pasado, dejémoslo ahí

Lali: podríamos hacerlo, pero ¿no crees que podría ayudarte hablar de ello?

Peter: ¿es que nunca te das por vencida?

Lali alzo la mirada y uso la misma mirada que le había lanzado a benjamín cuando le había dicho lo que podía hacer con su anillo de compromiso de tres quilates.

Lali: ese término no aparece en mi vocabulario, bueno, dime ¿Qué paso?

El respeto que vio reflejado en los ojos de peter la hizo sentirse como si hubiera ganado un ascenso.

Peter: ¿no vas a parar hasta que te lo cuente?

Lali: no

Peter: esta bien

Metió las manos a los bolsillos y con la cabeza le indico que se sentara en un banco


Continuara…………………………………………………………………………….

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