lunes, 11 de febrero de 2013



Capitulo:17

Después de su monumental error, Peter necesitaba descargar su frustración en algo,

Peter: ¿has dicho que querías ser uno de los chicos verdad?

Lali: si

Peter: entonces trae todos los chalecos salvavidas que hay en la cabaña de ahí abajo y asegúrate de que estén en buen estado y guárdalos en esa caseta de ahí. ¿Crees que podrías hacerlo?

Peter vio un brillo de duda en sus ojos y deseo que se negara a hacerlo porque así tendría una razón para despedirla a ella y a su precioso trasero. Pero entonces ella asintió

Lali: ¿necesitas algo más?

Peter: no, pero date prisa. Tenemos muchas cosas que hacer

Lali vacilo y esa indecisión pareció una clara indicación de que quería… ¿Qué? ¿Disculparse por el beso? ¿Hacer algo por disipar la tensión?                              

Peter se dio la vuelta antes de que pudiera decir nada y se sintió aliviado cuando oyó la grava del camino crujiendo bajo las botas de lali.                                       
Espero hasta dejar de oír sus pisadas entonces finalmente exhalo. Metió las manos en los bolsillos de su parka, la misma que ahora olía a ella gracias a su estúpido gesto de caballerosidad, y comenzó a caminar por la orilla.             

  Lo había fastidiado todo                                                                                                                                si, había sido ella la que había empezado el beso, pero el debería haberla detenido. Había querido hacer lo correcto, había querido apartarse, pero algo en su mirada se lo había impedido.                                                           
Comprendía la actitud de lali; un cretino la había engañado y necesitaba re afirmar su feminidad, asegurarse de que seguía siendo atractiva, y el había resultado ser el tipo que estaba más a mano.                                                                  
Pero lo que no entendía ere el modo en que había reaccionado el.                         

¿Es que se había vuelto loco? La última vez que había besado a una mujer las consecuencias habían sido desastrosas. Por eso ¿Qué demonios estaba haciendo?                                                                                                                                   Le dio una patada a una gran piedra y casi agradeció el dolor que recorrió su pie porque eclipso al otro dolor; el dolor del recuerdo y de cómo sus actos habían resultado en la muerte de una mujer que le importaba.                                     

Lali: aquí tienes el primer montón

Sorprendido, se giro y se encuentro a lali cargada de suficientes salvavidas como para llenar dos canoas se habría reído si no estuviera tan disgustado consigo mismo.                                                                                                                          Debería haberla ayudado pero no quería que superara la prueba, quería que le resultara agotador. Y así, adiándose mientras se alejaba de ella, señalo el cobertizo y dijo
Peter: guárdalos ahí por ahora, ve por el resto y después inspecciónalos

La soliviantada mirada de lali le hizo cruzar los dedos dentro de los bolsillos de la parka, pero en vez de gritarle o ponerse a patalear, ella se despidió de el antes de adentrarse en el bosque.                                                                                                                              

Llamándose de todo por lo que acababa de hacer, comenzó a comprobar las canoas, algo que los chicos harían después, pero ocupaba mantenerse ocupado en un intento de no ayudar a lali cuando reapareciera. Dispuesto a no ceder, mantuvo la cabeza agachada cada vez que la oyó hacer cuatro viajes en total, e incluso las manos le dolían de tanto cerrar los puños por contener el impulso de ayudarla.                                                                                                         

Cuando ella se situó junto a la caseta y comenzó a inspeccionar los salvavidas, el la miro de reojo y se le encogió el corazón                                                                                  estaba coloradísima y cubierta de sudor, tenía el pelo encrespado y los labios agrietados del frio. Y, como si percibiera que el se sentía culpable, alzo la mirada con gesto desafiante retándolo a admitir que se había comportado como un cretino.                                                                                                                    Por el contrario, el se levanto, se limpio las manos, fue hasta la caseta, se sento en un tronco que había cerca y señalo la pila de chalecos.

Peter: será mejor que sigas. No tenemos todo el día

Lali se mordió el labio, claramente tragándose una millón de replicas, antes de cerrar la boca y centrarse en su trabajo.

Y fue ahí cuando Peter se dio cuenta: LA PRINCESA CONSETIDA TENIA AGALLAS, VALOR Y DETERMINACION

Habría valorado esas cualidades en cualquier otro empleado, las había visto en Claudia…, pero no quería compararla con ella porque sabía que cualquier mínimo parecido no serviría más que para que su actitud se endureciera con respecto a ella. Y después de cómo se había enfrentado a su primera prueba, no se merecía eso.

El problema lo tenía el, no ella. No había sido el beso simplemente lo que lo había puesto nervioso no. Todo había empezando en el momento en que había visto en que a lali le gustaba ese lugar, que en el mundo no había un lugar tan especial como ese.                                                                                          

¿y si a había juzgado mal?¿había en ella algo más que una princesa? Solo tenía un modo de averiguarlo

Peter: ¿Qué paso en Sídney?

Lali quedo paralizada y sus dedos comenzaron a temblar alrededor de las tiras del chaleco que estaba comprobando

Lali: nada tan importante como terminar este trabajo

Siguió trabajando y se quedo impactada cuando el puso una mano sobre la suya

Peter: déjalo le diré a los chicos que lo terminen
Aparto la mano de a suya con el pretexto de levantarse, cerró la puerta de la caseta de un golpe y se parto

Lali: ¿Qué es esto? ¿He pasado tu prueba y por eso ahora pasamos al siguiente nivel, al interrogatorio?

Peter: --sonrió levemente—buena respuesta. y por cierto, la has pasado. Y en tiempo récord

Lali: he ido corriendo en todo el camino – le dolían los músculos de los muslos y de los gemelos y, conociendo su suerte, no podría caminar en días

Peter: eso es una locura

Lali: era el único modo de demostrarte que no soy una niñita débil jugando a lucir sus modelitos de invierno en plena naturaleza salvaje

Peter: yo nunca he pensado eso

Lali: no mientas. Cuando lo haces, ese musculo del cuello se te tensa—para su sorpresa, la mejillas de Peter se tiñeron de un ligero tono rosado

Peter: si supiera que te motiva a estar aquí tal vez no sería tan duro contigo

Lali: no me agás favores  ---murmuro ella cuando un fuerte espasmo le azoto en la espalda y contuvo un grito de dolor

Pero sabia que peter no se rendiría, que seguiría insistiendo en saberlo y por eso decidió darle una versión abreviada de la historia

Continuara…………………………………………………………….


otra vez sin foto pero ya me voy

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