Capitulo:17
Después
de su monumental error, Peter necesitaba descargar su frustración en algo,
Peter:
¿has dicho que querías ser uno de los chicos verdad?
Lali:
si
Peter:
entonces trae todos los chalecos salvavidas que hay en la cabaña de ahí abajo y
asegúrate de que estén en buen estado y guárdalos en esa caseta de ahí. ¿Crees
que podrías hacerlo?
Peter
vio un brillo de duda en sus ojos y deseo que se negara a hacerlo porque así
tendría una razón para despedirla a ella y a su precioso trasero. Pero entonces
ella asintió
Lali:
¿necesitas algo más?
Peter:
no, pero date prisa. Tenemos muchas cosas que hacer
Lali
vacilo y esa indecisión pareció una clara indicación de que quería… ¿Qué?
¿Disculparse por el beso? ¿Hacer algo por disipar la tensión?
Peter se dio la
vuelta antes de que pudiera decir nada y se sintió aliviado cuando oyó la grava
del camino crujiendo bajo las botas de lali.
Espero
hasta dejar de oír sus pisadas entonces finalmente exhalo. Metió las manos en
los bolsillos de su parka, la misma que ahora olía a ella gracias a su estúpido
gesto de caballerosidad, y comenzó a caminar por la orilla.
Lo había fastidiado todo
si, había sido ella la que había empezado el beso, pero el debería
haberla detenido. Había querido hacer lo correcto, había querido apartarse,
pero algo en su mirada se lo había impedido.
Comprendía la actitud de lali; un cretino la había engañado y necesitaba
re afirmar su feminidad, asegurarse de que seguía siendo atractiva, y el había
resultado ser el tipo que estaba más a mano.
Pero lo que no entendía ere el modo en que había reaccionado el.
¿Es que se había
vuelto loco? La última vez que había besado a una mujer las consecuencias
habían sido desastrosas. Por eso ¿Qué demonios estaba haciendo? Le
dio una patada a una gran piedra y casi agradeció el dolor que recorrió su pie
porque eclipso al otro dolor; el dolor del recuerdo y de cómo sus actos habían
resultado en la muerte de una mujer que le importaba.
Lali:
aquí tienes el primer montón
Sorprendido,
se giro y se encuentro a lali cargada de suficientes salvavidas como para
llenar dos canoas se habría reído si no estuviera tan disgustado consigo
mismo.
Debería haberla ayudado pero no quería que superara la prueba, quería que
le resultara agotador. Y así, adiándose mientras se alejaba de ella, señalo el
cobertizo y dijo
Peter:
guárdalos ahí por ahora, ve por el resto y después inspecciónalos
La
soliviantada mirada de lali le hizo cruzar los dedos dentro de los bolsillos de
la parka, pero en vez de gritarle o ponerse a patalear, ella se despidió de el
antes de adentrarse en el bosque.
Llamándose de todo por lo que acababa de hacer, comenzó a comprobar las
canoas, algo que los chicos harían después, pero ocupaba mantenerse ocupado en
un intento de no ayudar a lali cuando reapareciera. Dispuesto a no ceder,
mantuvo la cabeza agachada cada vez que la oyó hacer cuatro viajes en total, e
incluso las manos le dolían de tanto cerrar los puños por contener el impulso
de ayudarla.
Cuando ella se situó junto a la caseta y comenzó a inspeccionar los
salvavidas, el la miro de reojo y se le encogió el corazón
estaba coloradísima y cubierta de sudor, tenía el pelo encrespado y los
labios agrietados del frio. Y, como si percibiera que el se sentía culpable,
alzo la mirada con gesto desafiante retándolo a admitir que se había comportado
como un cretino.
Por el
contrario, el se levanto, se limpio las manos, fue hasta la caseta, se sento en
un tronco que había cerca y señalo la pila de chalecos.
Peter:
será mejor que sigas. No tenemos todo el día
Lali
se mordió el labio, claramente tragándose una millón de replicas, antes de
cerrar la boca y centrarse en su trabajo.
Y
fue ahí cuando Peter se dio cuenta: LA PRINCESA CONSETIDA TENIA AGALLAS, VALOR
Y DETERMINACION
Habría
valorado esas cualidades en cualquier otro empleado, las había visto en
Claudia…, pero no quería compararla con ella porque sabía que cualquier mínimo
parecido no serviría más que para que su actitud se endureciera con respecto a
ella. Y después de cómo se había enfrentado a su primera prueba, no se merecía
eso.
El
problema lo tenía el, no ella. No había sido el beso simplemente lo que lo
había puesto nervioso no. Todo había empezando en el momento en que había visto
en que a lali le gustaba ese lugar, que en el mundo no había un lugar tan
especial como ese.
¿y
si a había juzgado mal?¿había en ella algo más que una princesa? Solo tenía un
modo de averiguarlo
Peter:
¿Qué paso en Sídney?
Lali
quedo paralizada y sus dedos comenzaron a temblar alrededor de las tiras del
chaleco que estaba comprobando
Lali:
nada tan importante como terminar este trabajo
Siguió
trabajando y se quedo impactada cuando el puso una mano sobre la suya
Peter:
déjalo le diré a los chicos que lo terminen
Aparto
la mano de a suya con el pretexto de levantarse, cerró la puerta de la caseta
de un golpe y se parto
Lali:
¿Qué es esto? ¿He pasado tu prueba y por eso ahora pasamos al siguiente nivel,
al interrogatorio?
Peter:
--sonrió levemente—buena respuesta. y por cierto, la has pasado. Y en tiempo récord
Lali:
he ido corriendo en todo el camino – le dolían los músculos de los muslos y de
los gemelos y, conociendo su suerte, no podría caminar en días
Peter:
eso es una locura
Lali:
era el único modo de demostrarte que no soy una niñita débil jugando a lucir
sus modelitos de invierno en plena naturaleza salvaje
Peter:
yo nunca he pensado eso
Lali:
no mientas. Cuando lo haces, ese musculo del cuello se te tensa—para su
sorpresa, la mejillas de Peter se tiñeron de un ligero tono rosado
Peter:
si supiera que te motiva a estar aquí tal vez no sería tan duro contigo
Lali:
no me agás favores ---murmuro ella
cuando un fuerte espasmo le azoto en la espalda y contuvo un grito de dolor
Pero
sabia que peter no se rendiría, que seguiría insistiendo en saberlo y por eso decidió
darle una versión abreviada de la historia
Continuara…………………………………………………………….
otra vez sin foto pero ya me voy
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